LITERATURA

ESTRUCTURA
DEL
CUENTO
Vamos hacer un cuento
De tipo literario
Va estar escrito en primera persona
El narrador es interno
Va estar escrito en orden cronológicamente
Va estar escrito en estilo directo
La acción: trata sobre una niña, que se le daba mal el fútbol y tenía un partido muy importante…
Personajes:
PROTAGONISTA: Rocío
ANTAGONISTA: Chechu, Jonathan y Richard
PERSONAJES SECUNDARIOS: Pepe, Pedro, Melani.
Espacio: campo de fútbol y casa de Rocío.
Tiempo: dos semanas
INTRODUCCIÓN: Trata sobre una niña que se cambia de ciudad y no se le da bien el fútbol y tiene un partido muy importante.
NUDO: entrena durante mucho tiempo con su amigo Pepe.
DESENLACE: Juega el partido y...
DESCRIPCION DE LOS PERSONAJES
ROCÍO: Rocío es bajita con el pelo claro tiene una melena muy larga y lisa y ojos grandes y de un color azul cielo, tiene una piel muy clara con un estilo deportivo.
Es muy luchadora y segura de sí misma aunque le afectan mucho las críticas de los demás, es muy sociable y amable pero es muy mandona.
MELANIA: Es alta de ojos verdes y pequeños, y melena corta y clara tiene una piel aceitunada, tiene un estilo muy informal aunque es guapa y joven y se ve bien con todo.
Es muy extrovertida y sincera le gusta saber la opinión de los demás y quiere mucho a su hija y a su familia es positiva y tiene dotes de líder.
SIMON: Es bajito pero tiene unas largas piernas ti4ene gafas y el pelo rizado y moreno. Tiene un estilo demasiado formal.
Es muy inseguro y un poco tímido le gusta ayudar a los demás.
CHECHU: Era moreno con ojos negros como el azabache tenía el pelo rapado pero se le observa que es rubio, tiene un estilo muy informal.
Siempre está del lado de Jonathan y se deja mangonear aunque en realidad es muy buen chico solo quiere hacer feliz a su amigo Jonathan.
JONATHAN: Es fuerte de ojos verde y pelo moreno es guapo pero no intenta ser seductor todo lo contrario tiene un estilo muy deportivo
Solo quiere tener todo el protagonismo pero odia tener que hacer el trabajo sucio solo le importa el futbol y odia estudiar.
RICHARD: Richard es rubio con los ojos marrones tiene gafas y muchos granos, tiene un aparato corrector en los dientes y viste muy extraño.
Está muy interesado por la historia del futbol pero no le gusta jugar, es inteligente pero no le gusta estudiar.
PEDRO: Tiene el pelo canoso y rizado es gordito y alto tiene unos ojos azules y grandes arrugas en la cara y tiene una cicatriz en la frente.
Es un poco vago y cascarrabias pero en el fondo adora a Rocío y le gusta su madre.





SUEÑO FUTBOLERO

Mi pesadilla empezaba así:
Jonathan me puso la zancadilla…
Bueno antes de seguir la historia os voy a decir quién soy yo.
Yo soy Rocío, mi madre es Melania. Mi pesadilla empieza cuando me cambio de país, antes vivía en Alemania todo era perfecto, mis amigos, mi casa, mi familia, mi antiguo colegio… pero eso cambió cuando a mi madre la destinaron a trabajar en España en Salamanca mi madre trabaja en una multinacional muy importante. Me he tenido que cambiar de colegio, de amigos…, aunque no tengo muchos…
Se ríen de mí porque no sé muy bien el idioma, además tengo rasgos alemanes ojos azules, piel blanca, pelo rubio…
Me estoy intentando adaptar a España ya tengo un amigo su nombre es Simón.
Los dos países en los que he vivido comparten una semejanza en los dos hay fútbol, mi deporte favorito, siempre he jugado al fútbol empecé a jugar a los 2 años y me he apuntado a un equipo en España el club se llama “Las ranas de Salamanca” mi amigo Simón también esta apuntado al mismo equipo que yo. Hoy es mi primer día me van a hacer las pruebas.
Ya son las 17:00 pm y es hora del entrenamiento los entrenadores están en frente y me estoy poniendo muy nerviosa pero ver a mi amigo Simón a mi lado haciéndome señas positivas me ha dado muchos ánimos.
Me han pedido que marque un gol para entrar en el equipo. El portero era corpulento me sacaba un año y dos cabezas, era muy alto para su edad. Pero por muy alto que fuera era muy malo. Estaba muy nerviosa, puse el balón en el punto de penalti di tres pasos hacia atrás corrí rápido hacia el balón y lo tiré a la escuadra donde el portero no pudo alcanzarlo. Marqué el gol y Simón me felicitó, pero en cambio Jonathan, Chechu y Richard no se alegraron mucho.
Jonathan era alto, fuerte, con ojos verdes y pelo castaño, y porque no decirlo, era el chico más guapo de la escuela, aunque cada vez que abría la boca se convertía en el más cretino del mundo. Chechu y Richard también eran altos y fuertes, pero no tanto como Jonathan, los dos tenían los ojos marrones pero Chechu tenía el pelo negro y Richard rubio. Creo que su único objetivo era hacernos la vida imposible a Simón y a mí.
Ahora es el turno de Simón, pero seguro que lo eligen porque le he visto entrenando y creo que es incluso mejor que Jonathan y su sequito. Llegó el momento de demostrar lo que vale, porque Simón siempre le decían que era muy malo. Hasta yo estaba nerviosa, se echó hacia atrás, tiró con todas sus ganas y… GOOOL !!!! Pepe ha entrado en el equipo y estoy contentísima.
Toca el turno de Jonathan, Chechu y Richard. Por supuesto han entrado del tirón, son bastante buenos.
Al llegar a casa lo primero que he hecho ha sido irme corriendo hacia mi madre y decirle que he entrado en el equipo, me ha felicitado con mucha ilusión y me ha dicho que ella sabía que lo iba a lograr porque soy muy cabezota y siempre consigo lo que me propongo.
Ya me he despertado, bueno llevo horas despierta porque no puedo dejar de pensar que hoy empiezo el colegio y los entrenamientos, lo que viene siendo mi nueva vida.
Ya estoy en el colegio todo el mundo parece simpático, de repente me encontré a Simón y
le felicité por su gol. Se puso muy contento, me dio las gracias y también me felicitó por mi gol.
Los dos entramos juntos en la clase y Jonathan, Chechu y Richard nos empezaron a insultarnos
Diciéndonos de que éramos muy malos y que habíamos entrado en el equipo con suerte. Yo
Enfadada le dije te arrepentirás de lo que has dicho. Salí del colegio dirección a mi casa y me
Encontré con mi entrenador se llamaba José era delgado, guapo y rubio. Me dijo que estaba convocada para el partido de dentro de una semana, estaba feliz, y yo también se lo dije a simón y dijo que al también le habían convocado y le dije que le esperaba en el entreno.
Llegué al polideportivo se llamaba “Las Américas” era bastante grande allí entrenaba el Salamanca club de futbol. Simón estaba allí me saludo y vino hacia a mi empezamos a calentar no me suponía demasiado esfuerzo pero me daba pereza hacer el entrenamiento Chechu y Jonathan se miraron complicemente y me enseñaron una foto de lo que habían hecho en el baño de los niños cuando se estaban cambiando había un taquilla con mi cara y había un texto que de4cia “Pégame cuando me veas porque soy tonta y no se hablar español”
Yo me estremecí esos chicos no eran mis amigos, me querían hacer daño pero ya había decidido que no lo conseguirían.
Pero me empezaron a insultar y todo el equipo me seguía insultando a mí se me llenaron los ojos de lágrimas y me fui corriendo hacia mi casa un hombre me vio y me dijo que me ocurría yo le conté toda la historia y daba la casualidad de que era entrenador de futbol y que me iba a ayudar.
Pedro se encontró con mi madre y le contó todo.
-Hola Melania
-Hola
-Te quería comentar que he visto a su hija muy triste
-¿Qué querías?
-Pues unos niños se meten mucho con ella y no me gusta ese comportamiento de todos modos...

Amaneció muy rápido y me puse a entrenar para el partido cada vez iba progresando más estaba muy contenta conmigo y tan solo queda un día para el partido estaba nerviosa pero contenta.
Me levante enérgicamente, por fin me sentía segura de mi misma, quería demostrar todo lo que sabía.
Quería, demostrar que las mujeres también podemos lograr conseguir nuestros retos, en el futbol y en cualquier deporte o meta que nos propongamos.
Podemos valernos por nosotras mismas.
Baje a la carrera por las escaleras llegue a la cocina y ví una nota que era de mi madre junto a un cuenco de cereales y una manzana de un rojo intenso. La nota ponía:













Esto me dejo sin palabras, pero me dio fuerzas para seguir con mi día.
y tan pronto como pude llame a mi madre para darle las gracias, todo marchaba perfectamente.
Empecé a mentalizarme de que ese partido no lo es todo y que si perdía tendría más partidos pero era inútil.
Necesitaba ganar ese partido todas las semanas de entrenamiento todos los lamentos y después convertidos en sonrisas todo ello era con un fin el de ganar y no por orgullo si no para honrar a mi entrenador a mi madre y dejar claro que aunque sea una mujer y en otro país también podía conseguir lo que me propusiera.


Me fui de casa, me monte en el autobús todo para ir al campo de juego. Eran las 12:00 de la mañana y el partido era a las 13:30 llegaba a tiempo.
Entre con una sonrisa dibujada en la cara.
Todos los insultos todos los abusos por parte del resto del equipo.
De Richard, Jonathan y Chechu habían pasado a la historia, era parte de mi pasado.
A partid de ahora no les iba a echar cuenta y solo me iba a importar lo que yo opinaba.
Antes de lo esperado el autobús se detuvo bruscamente.
cogí mi mochila y me fui rápidamente entre en el centro de deporte y parecía todo el mundo feliz todos estaban sonriendo al verme parecí que tenían fe en mi.
me cambie a la ligera y me reuní en el campo para volver a entrenar estaba todo el equipo hasta Simón me dirigí al pero antes de decirle "Hola" incluso el entrenador entro y sin pensárselo dos veces empezó a dar órdenes.
Nos alineamos para dar la mano a nuestros oponentes y justo después de acabar de darle la mano a niños sudorosos o manchados de barro nos disponíamos a empezar el partido.
El árbitro tocó el silbato y todos se movieron con mucha rapidez.
todos corríamos hacia la pelota hasta que conseguí robársela al otro equipo e intente meter un gol pero me fue imposible los próximos segundos lo vi todo borroso caí al suelo mientras escuchaba la risa de un niño cuando pude abrir los ojos vi toda mi pierna llena de sangre y el trozo de campo en el que estaba sentada también empecé a ver borroso porque diciendo la verdad ver sangre me da pánico pero de repente escuche la voz de mi madre entre la gente del público yo me estremecí pensando de que era imposible.
Mi madre está trabajando en la tienda de chuches era imposible de que estuviera aquí pero sentí un impulso de salir corriendo hacia ella pero no era necesario.
Estaba de tras mía y la vi perfectamente su aroma que me recordaba a las rosas tapó toda la peste a sangre y me cogió en brazos y me llevo a la enfermería todos empezaron a gritar:
-¡BEBEEEE! ¡LLAMA A TU MAMI! ¡A LA NIÑA MALCRIADA DE MAMI E DA MIEDO LA SANGRE!
Por un momento pensé en venirme abajo pero después de todo lo que había hecho no podía venirme abajo.
Me desperté precipitadamente sobre unas sábanas blancas estaba mi madre y me dijo
- Rocío, ¿te duele la pierna?
le conteste que no y que no se preocupara pero no pude evitar preguntar por el partido me contesto que le quedaban 10 minutos para que acabara pero no podía quedarme de brazos cruzados me dolía la pierna pero no podía defraudarme salí cojeando pero corriendo de la enfermería y me dispuse a entrar en el campo de juego. Aunque pensaba que era demasiado tarde pero para mi sorpresa no fue así.

Entre a la carrera al campo de juego todo parecía tener unos colores más vivos y el campo todavía seguía teñido de sangre por algunas partes al igual que la ropa de mi madre pero por suerte ya no huelen a sangre.

Aunque al principio parecía que no iba a conseguir pero esperaba sorprenderme corrí hacía el balón y cada vez conseguí tener más soltura.
Me sorprendí a mí misma, pero el árbitro se dio cuenta de que estaba y paro el partido al principio me temía lo peor pensaba que me iba a echar.
Si lo hubiera hecho no le hubiera culpado, me conozco bien las reglas de futbol y sé que no está permitido que una persona ajena a los jugadores, arbitro, o entrenador entre en el campo de juego y mi madre lo había hecho además tampoco está permitido entrar así por así en el campo de juego.
Pero para mi sorpresa no era precisamente un árbitro. Era una arbitra y me resultaba familiar creo que era del equipo y sabía por todo lo que había pasado y que ese partido además de jugarlo para mí lo jugaba para demostrar que las mujeres nos podemos valer por nosotras misma así que hizo la vista gorda y me dejo seguir jugando pero hizo sonar el silbato, y para mi tranquilidad era para que intentara marcar penalti me alegre mucho por ue por fin tenía mi gran oportunidad aunque sé que no iba a ser precisamente fácil el portero no era muy menudito que digamos y tampoco era bajito.
Más bien me sacaba tres cabezas y no es que yo sea muy bajita que se diga.
y seguro que pesaba el doble que yo, por el resto parecíamos estar en igualdad de condiciones.
Ya no me dolía mucho la pierna así que me coloque justo detrás de la línea de penaltis trotando el árbitro pito para que marcara esos segundos me parecieron eternos.
Me temblaban las piernas pero hice un esfuerzo no había decidido porque lado la iba a tirar y mucho menos la altura estaba demasiado nerviosa como para pensar por suerte le di una patada con todas mis fuerzas y entró.

No sabía por dónde había entado ni siquiera si había entrado me fije en la cara de Simón que vino corriendo hacia mí y la del resto de mi equipo que vino a abrazarme yo solo pensaba en responder por que me quede allí con los ojos como platos esperando a que llovieran albóndigas del cielo me dio un abrazo Simón y o agradecí porque gracias a él me di cuenta de todo lo que había sucedido en los anteriores segundos aunque el abrazo fue muy apretado y me falto el aire pero lo agradecí como no se lo iba a agradecer.

Cuando todo volvió a la normalidad después de mi gol acabó el partido me fui a los vestuarios y me cambie muy rápido y fui corriendo hacia mi madre y le di un beso y mi madre me dijo que si me dolía una pierna como solía pasar cada vez que me lesionaba yo le dije que no se preocupara y el entrenador salió a nuestro encuentro y nos dijo lo siguiente:
- Rocío muchas gracias por dignarte a venir hoy porque me acabo d enterar de lo que te paso con Richard, Chechu y Jonathan y tuvieron una actitud muy poco apta para nuestro equipo por lo tanto hemos decidido expulsarlos del equipo durante un par de meses para que reflexionen y también venía a felicitarte por tu grandioso gol porque no he visto nada igual a sido algo magnífico además jugar contra este equipo no es precisamente fácil mis más sinceras enhorabuenas.
Sentí como las mejillas se me cambiaban de color al escuchar esto respondí:
- Gracias pero este merito no es solo mío también es de mi entrenador personal que me ha ayudado.
El enseguida pidió su número de teléfono para hacerle una entrevista para que entrara en el club ya que además de esto le conté que no tenía trabajo y que me había ayudado con toda su buena voluntad.

Unos días más tarde decidí escribirle una carta a mi padre que seguía trabajando en alguna parte del mundo como no sabía dónde estaba no podía enviarsela pero la guardaría para el día en que el nos encontrara siempre lo hacía.












Me levante enérgicamente, por fin me sentía segura de mi misma, quería demostrar todo lo que sabía.
Quería, demostrar que las mujeres también podemos lograr conseguir nuestros retos, en el futbol y en cualquier deporte o meta que nos propongamos.
Podemos valernos por nosotras mismas.
Baje a la carrera por las escaleras llegue a la cocina y ví una nota que era de mi madre junto a un cuenco de cereales y una manzana de un rojo intenso. La nota ponía:












Esto me dejo sin palabras, pero me dio fuerzas para seguir con mi día.
y tan pronto como pude llame a mi madre para darle las gracias, todo marchaba perfectamente.
Empecé a mentalizarme de que ese partido no lo es todo y que si perdía tendría más partidos pero era inútil.
Necesitaba ganar ese partido todas las semanas de entrenamiento todos los lamentos y después convertidos en sonrisas todo ello era con un fin el de ganar y no por orgullo si no para honrar a mi entrenador a mi madre y dejar claro que aunque sea una mujer y en otro país también podía conseguir lo que me propusiera.


Me fui de casa, me monte en el autobús todo para ir al campo de juego. Eran las 12:00 de la mañana y el partido era a las 13:30 llegaba a tiempo.
Entre con una sonrisa dibujada en la cara.
Todos los insultos todos los abusos por parte del resto del equipo.
De Richard, Jonathan y Chechu habían pasado a la historia, era parte de mi pasado.
A partid de ahora no les iba a echar cuenta y solo me iba a importar lo que yo opinaba.
Antes de lo esperado el autobús se detuvo bruscamente.
cogí mi mochila y me fui rápidamente entre en el centro de deporte y parecía todo el mundo feliz todos estaban sonriendo al verme parecí que tenían fe en mi.
me cambie a la ligera y me reuní en el campo para volver a entrenar estaba todo el equipo hasta Simón me dirigí al pero antes de decirle "Hola" incluso el entrenador entro y sin pensárselo dos veces empezó a dar órdenes.
Nos alineamos para dar la mano a nuestros oponentes y justo después de acabar de darle la mano a niños sudorosos o manchados de barro nos disponíamos a empezar el partido.
El árbitro tocó el silbato y todos se movieron con mucha rapidez.
todos corríamos hacia la pelota hasta que conseguí robársela al otro equipo e intente meter un gol pero me fue imposible los próximos segundos lo vi todo borroso caí al suelo mientras escuchaba la risa de un niño cuando pude abrir los ojos vi toda mi pierna llena de sangre y el trozo de campo en el que estaba sentada también empecé a ver borroso porque diciendo la verdad ver sangre me da pánico pero de repente escuche la voz de mi madre entre la gente del público yo me estremecí pensando de que era imposible.
Mi madre está trabajando en la tienda de chuches era imposible de que estuviera aquí pero sentí un impulso de salir corriendo hacia ella pero no era necesario.
Estaba de tras mía y la vi perfectamente su aroma que me recordaba a las rosas tapó toda la peste a sangre y me cogió en brazos y me llevo a la enfermería todos empezaron a gritar:
-¡BEBEEEE! ¡LLAMA A TU MAMI! ¡A LA NIÑA MALCRIADA DE MAMI E DA MIEDO LA SANGRE!
Por un momento pensé en venirme abajo pero después de todo lo que había hecho no podía venirme abajo.
Me desperté precipitadamente sobre unas sábanas blancas estaba mi madre y me dijo
- Rocío, ¿te duele la pierna?
le conteste que no y que no se preocupara pero no pude evitar preguntar por el partido me contesto que le quedaban 10 minutos para que acabara pero no podía quedarme de brazos cruzados me dolía la pierna pero no podía defraudarme salí cojeando pero corriendo de la enfermería y me dispuse a entrar en el campo de juego. Aunque pensaba que era demasiado tarde pero para mi sorpresa no fue así.

Entre a la carrera al campo de juego todo parecía tener unos colores más vivos y el campo todavía seguía teñido de sangre por algunas partes al igual que la ropa de mi madre pero por suerte ya no huelen a sangre.

Aunque al principio parecía que no iba a conseguir pero esperaba sorprenderme corrí hacía el balón y cada vez conseguí tener más soltura.
Me sorprendí a mí misma, pero el árbitro se dio cuenta de que estaba y paro el partido al principio me temía lo peor pensaba que me iba a echar.
Si lo hubiera hecho no le hubiera culpado, me conozco bien las reglas de futbol y sé que no está permitido que una persona ajena a los jugadores, arbitro, o entrenador entre en el campo de juego y mi madre lo había hecho además tampoco está permitido entrar así por así en el campo de juego.
Pero para mi sorpresa no era precisamente un árbitro. Era una arbitra y me resultaba familiar creo que era del equipo y sabía por todo lo que había pasado y que ese partido además de jugarlo para mí lo jugaba para demostrar que las mujeres nos podemos valer por nosotras misma así que hizo la vista gorda y me dejo seguir jugando pero hizo sonar el silbato, y para mi tranquilidad era para que intentara marcar penalti me alegre mucho por ue por fin tenía mi gran oportunidad aunque sé que no iba a ser precisamente fácil el portero no era muy menudito que digamos y tampoco era bajito.
Más bien me sacaba tres cabezas y no es que yo sea muy bajita que se diga.
y seguro que pesaba el doble que yo, por el resto parecíamos estar en igualdad de condiciones.
Ya no me dolía mucho la pierna así que me coloque justo detrás de la línea de penaltis trotando el árbitro pito para que marcara esos segundos me parecieron eternos.
Me temblaban las piernas pero hice un esfuerzo no había decidido porque lado la iba a tirar y mucho menos la altura estaba demasiado nerviosa como para pensar por suerte le di una patada con todas mis fuerzas y entró.

No sabía por dónde había entado ni siquiera si había entrado me fije en la cara de Simón que vino corriendo hacia mí y la del resto de mi equipo que vino a abrazarme yo solo pensaba en responder por que me quede allí con los ojos como platos esperando a que llovieran albóndigas del cielo me dio un abrazo Simón y o agradecí porque gracias a él me di cuenta de todo lo que había sucedido en los anteriores segundos aunque el abrazo fue muy apretado y me falto el aire pero lo agradecí como no se lo iba a agradecer.

Cuando todo volvió a la normalidad después de mi gol acabó el partido me fui a los vestuarios y me cambie muy rápido y fui corriendo hacia mi madre y le di un beso y mi madre me dijo que si me dolía una pierna como solía pasar cada vez que me lesionaba yo le dije que no se preocupara y el entrenador salió a nuestro encuentro y nos dijo lo siguiente:
- Rocío muchas gracias por dignarte a venir hoy porque me acabo d enterar de lo que te paso con Richard, Chechu y Jonathan y tuvieron una actitud muy poco apta para nuestro equipo por lo tanto hemos decidido expulsarlos del equipo durante un par de meses para que reflexionen y también venía a felicitarte por tu grandioso gol porque no he visto nada igual a sido algo magnífico además jugar contra este equipo no es precisamente fácil mis más sinceras enhorabuenas.
Sentí como las mejillas se me cambiaban de color al escuchar esto respondí:
- Gracias pero este merito no es solo mío también es de mi entrenador personal que me ha ayudado.
El enseguida pidió su número de teléfono para hacerle una entrevista para que entrara en el club ya que además de esto le conté que no tenía trabajo y que me había ayudado con toda su buena voluntad.

Unos días más tarde decidí escribirle una carta a mi padre que seguía trabajando en alguna parte del mundo como no sabía dónde estaba no podía enviarsela pero la guardaría para el día en que el nos encontrara siempre lo hacía.

jueves, 19 de enero de 2017

2º TRIMESTRE

2º TRIMESTRE

LECTURA

EL PRINCIPE DE LA NIEBLA

VIDEOS:

CAPITULOS:

Capitulo 1:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 2:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 3:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 4:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 5:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 6:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 7:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 8:
https://drive.google.com/drive/folders/0B3wFMfpYqFGEREtnR0FtUldXV1E
Capitulo 9:

Capitulo 10: